Jueves..

Hay algo diferente en mí, es una canción que me viste de azul, es un sabor a miel que empapa mis manos, y llena de flores mi cabeza, después del viaje a casa en autobús...
quizas fue su amarillo penetrante, o que no llevara mi credencial...
Ah sí, quizás pudo ser el chico que estaba sentado en primera fila para que lo viera a penas pagase mi tiket... sus hermosos ojos claros con mirada amable, así como su sonrisa larga pero nada exagerada! y sus chinos dorados...
No pude desprender mi pensamiento de su camiseta verde e imaginar lo que seguiría después....

Dos días después me volví a subir en el autobús,porque no siempre me voy en camión,; subí y pagué, miré dudosa la primera banca.. o asiento,l o que sea, pero había una señora con tres bolsas de supermercado,
grandes por cieto.
Estaban casi todos los asientos llenos, me senté en los penúltimos, junto la ventana. En una de las paradas subieron casi siete personas, los aisentos se llenaron y tuvieron que irse parados algunos;
Yo seguía escuchando la música en mi ipod.
Despúes unas cuantas personas bajaron en la siguiente parada, y quedaba un asiento junto a mí, en el cual se sentó un chico que traía el volumen de su mp3 muy alto.
Cuando volteé él también volteó e instantáneamente sonreí, después él.
Afortunadamente él saludó, y yo le respondí, intercambiamos nombres y después comenzó el interrogatorio sobre nuestros respectivos destinos, de dónde estudiábamos,
del café preferido.
Él iba a ensayar con la banda de su primo un rato, descubrí que era baterista, perfecto! pensé
quedamos de vernos, se bajó él primero, dos paradas más io también.
Oh cierto, nos despedimos como tres veces, no sé como dio tiempo de hacerlo , ¡ y d beso.!

La primera salida nos llevó a dar de vueltas por la ciudad, y a un parque muy solitario,
el clima era perfecto, húmedo y cálido.
No sé cómo terminamos al borde de la explosión con su boca desprendiendo su aliento sobre mi cuello...
esa noche no pude dormir...